Durante un tiempo estuve perdida, atrapada en un abismo de oscuridad. Lo único a mi alrededor eran mis propios pensamientos.
Llegaste a mi vida como un faro, trayendo luz y calma.
Tu presencia ilumino un camino perdido, me ayudo a salir de las sombras y alejarme de ellas.
Antes de ti creía que ya no había nada para mí, pero me encontraste y me diste una razón para quedarme.
No necesito verte cada día y no necesito hablar contigo a cada hora para saber que ahí estas, saber que me escuchas y apoyas.
Pienso que hay personas que deben encontrarse en la vida, las casualidades no existen, cada paso que das te acerca a algo o alguien.
¿Cuales eran las posibilidades de encontrarnos? Tal vez una en mil y aun así sucedió.
Por ti ocurrieron muchas cosas, sin ti no sabría donde estaría.